Harmony Clean Flat Responsive WordPress Blog Theme

17. Magia

15:06 Gema 0 Comments Category : ,

"No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas." Paulo Coelho.
Llegó el invierno y arrasó con todo. Se llevó nuestras conversaciones nocturnas y arrastró la curva de nuestras sonrisas hasta trazar una recta. Una recta que nos conduciría hasta un punto de no retorno, donde nuestra vista no hace más que mirar atrás. Es como si el simple hecho de querer volver a la casilla de salida, pudiese devolvernos allí.

"¿Recuerdas antes, cuando siempre lograba que rieses? Todo te hacía gracia", me dices, "Daba igual qué dijese, todo te encantaba. Te encantaba cuando todo lo llevaba a un tono obsceno. Te encantaba cuando gritaba en medio de la calle y decía tonterías, que allí estallaba tu sonrisa y hacía que las miradas de la gente no importasen. Ahora parece que las miradas te importan demasiado."

Demasiado. Cuánto daño hacen algunas palabras. Palabras como "siempre", "nunca", "demasiado". Demasiada rabia me generan porque, siento, que van impregnadas de tristeza cuando son pronunciadas. Demasiada tristeza. Pero..., ¿cuánta razón hay en tus palabras? Demasiada, quizás.

Hands, by Sheritra

Hay una canción de Love Of Lesbian que dice: "Si tu magia ya no me hace efecto, ¿cómo voy a continuar? Si me sueltas entre tanto viento, ¿cómo voy a continuar?". 

Cuando te oigo temer que es ya tu magia la que ha perdido su eficacia no puedo evitar sentirme culpable. ¿Cómo puedo amarte tanto y, sin embargo, darte a entender que todas esas cosas que me enamoraron ya no me gustan? ¿Qué sucede?
Pero la pregunta correcta no es "qué sucede", así, en general, como si el fallo fuese universal, como si fuese que la gravedad ha cambiado y ésto afecta a las personas y, por tanto, a mí.  O como si fuese que ya no tenemos a cierta estrella a cierta distancia del planeta y esto influye en el movimiento sísmico de no se qué y... ¿Me sigues? No es el universo quien tiene el problema. Ni el universo, ni el cosmos, ni nada. Es un "qué me sucede a mí".

A mí me sucede que te adoro, con cada una de las letras que conforman la palabra. Me puedo pasar minutos contemplándote cuando estás concentrado haciendo algo. Me despisto cuando tratas de explicarme alguna de tus pasiones, porque me parecen tan enrevesadas y complejas que me siento tan pequeñita tratando de comprenderlo... que mi vista no puede hacer más que perderse en el movimiento de tu lengua cuando la pasas por tus labios para hidratarlos, continuamente y en bucle.
A mí me sucede que cada vez que me dices guapa pienso, "y cómo me gusta que lo pienses". Porque te creo. Por primera vez en la historia creo a alguien cuando me dice que soy guapa. ¡Sí! Y sin embargo te digo un, "Mentiroso, si estoy gorda", porque en el fondo quiero que alimentes un poquito más mi ego y me vuelvas a repetir lo fabuloso que me queda ese jersey verde que tanto te gusta. Porque me encanta que hagas que ese jersey verde me dure 0, minutos estando solos bajo el mismo techo, en nuestra intimidad.

A mí me sucede que, a veces, temo tanto perderte que, sin darme cuenta, siento que no estoy a tu altura. Y auto-boicoteo nuestra historia.
Pensarás que soy estúpida. Claro que lo piensas ahora mismo. "Si eres perfecta, que no vas a estar a la altura".
Sé que la gente cambia, como cambia el universo. Cambiar junto a alguien creo que es lo más difícil pero, a la vez, lo más bonito que debe haber. Pero... ¿y si no estoy a la altura de las circunstancias?

Y me invaden los miedos. Los temores del pasado. Ya estoy otra vez, ¿no ves? Esto es auto-boicot.

Entonces te oigo de nuevo, "Ya no me quieres tanto. Es normal, porque todo lo que toco lo vuelvo mierda. En el fondo, deberías no haber cambiado tu camino para estar conmigo, quizás entonces te habría ido mejor. ¿No lo ves? Ya no me quieres tanto porque ya no te hago sonreír"

Y en el fondo de mi alma, algo surge, aparece una sonrisa y no puedo hacer más que abrazarte. Porque tu magia hace efecto. Tanto o más que al principio. Y un yo que jamás estuvo presente, nace de mí para apuñalar tantos miedos y temores, y me ayuda a pronunciar las palabras mágicas: "Te quiero más que ayer". Tú me crees porque sabes qué es sentir eso, dices alguna tontería para que cambie el aire en el ambiente... y yo te pido perdón, porque sé qué me sucede y sé cómo cambiar eso. 


RELATED POSTS

0 comentarios